¿Sabes cómo conservar el vino una vez abierto?
¿Cómo conservar el vino una vez abierto? Cuando destapas una botella de vino, comienzan algunos procesos que pueden afectar su sabor y calidad. ¿Te preguntas qué hacer para mantenerlo en buen estado?
Bueno, al abrir la botella, el vino empieza a interactuar con el aire y esto puede hacer que pierda frescura y sabor con el tiempo. Este cambio es más rápido en los vinos tintos que en los blancos o rosados, debido a sus compuestos fenólicos.
Ya he abierto mi botella, ¿y ahora qué?
Cuando se abre una botella de vino, se inicia una serie de procesos químicos y físicos que afectan significativamente al vino en términos de sabor, aroma y estructura. Este cambio es principalmente resultado del contacto del vino con el aire una vez que se retira el tapón, lo que da inicio a un proceso de oxidación.
Si ya has abierto tu botella de vino y no tienes intención de terminarla debes de saber cuánto tiempo tienes antes de que se ponga mala. Como para todo, la respuesta es depende. Los vinos blancos y rosados suelen aguantar unos 3 días, mientras que los tintos jóvenes pueden durar hasta una semana. Los tintos más ligeros o envejecidos también alrededor de 3 días, y los espumosos unas 24-36 horas siempre que estén bien cerrados.
¿Cómo conservo mi botella de vino?
La técnica más rápida y común que hemos hecho en más de una ocasión para conservar el vino una vez abierto es muy sencilla: tapón y frío. Sin embargo, aunque estos tapones ayudan a minimizar la oxidación del vino al estar cerrados, no es la mejor opción que tenemos. Ya que, además de los tapones convencionales, existen opciones como los tapones al vacío, tapones de silicona y otros dispositivos diseñados para prolongar la vida útil del vino abierto. La elección del tapón depende de cada uno y de la duración prevista para conservar el vino.
Otras formas de conservar tu vino
Sabiendo esto podemos decir que la conservación adecuada del vino una vez que la botella ha sido abierta es fundamental para mantener sus cualidades y disfrutar de una buena experiencia, y sobre todo para poder seguir bebiendo en el futuro. En este sentido, diversas tecnologías y métodos han sido desarrollados para prolongar la vida útil del vino una vez abierto, preservando su frescura, aroma y sabor.
Uso de gas inerte
La técnica de gas inerte para conservar el vino implica el empleo de gases, como el argón, para proteger el vino una vez que se ha abierto la botella. A día de hoy hay muchos bares y restaurantes que hacen esto, pero si no tienes un bar también puedes utilizarlo en casa. Esta técnica prolonga la vida útil del vino incluso por semanas o meses, dependiendo del fabricante del dispositivo y las condiciones de almacenamiento.
Bomba de vacío
La bomba de vacío para botellas de vino es un dispositivo diseñado para preservar el vino una vez que la botella ha sido abierta. Funciona creando un vacío parcial dentro de la botella después de volver a colocar el tapón, eliminando el aire del interior y reduciendo el contacto del vino con el oxígeno, lo que ralentiza el proceso de oxidación. Un sistema similar a cuando guardamos nuestra comida al vacío, pero en este caso, en una botella de vino.
Corcheteo
Esta técnica emplea un dispositivo especial que perfora el corcho, permitiendo servir el vino sin retirarlo por completo de la botella. Estos dispositivos están equipados con una aguja delgada que se inserta a través del corcho, permitiendo que el vino fluya sin comprometer la integridad del mismo.
Ya he abierto mi botella, ¿ahora qué?
Si ya has abierto tu botella de vino y no cuentas con ninguno de estos aparatos, puede utilizar algunos de estos consejos para conservar una botella de vino en óptimas condiciones:
- Mantener las botellas en un lugar fresco. Los expertos en vinos recomiendan almacenar el vino a una temperatura constante entre 12ºC y 16ºC, evitando cambios bruscos que puedan afectar la calidad del vino. Asimismo, la humedad ideal oscila entre el 60% y el 80%, condiciones que suelen encontrarse en entornos subterráneos como sótanos.
- Mantén la botella en un lugar oscuro: La luz, tanto natural como artificial, puede perjudicar nuestro vino. Por lo tanto, es crucial almacenar las botellas en un lugar oscuro para protegerlas de los efectos nocivos de la luz.
- Guarda las botellas en posición horizontal: Esta posición permite que el vino esté en contacto constante con el corcho, manteniéndolo húmedo y evitando su deterioro. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los vinos espumosos, como el cava o el champagne, deben almacenarse en posición vertical para conservar el gas carbónico.